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TORRE-PACHECO, MURCIA, Spain
Escribidor, más que escritor, empresario, Juez de Paz de mi pueblo, colaborador de la fundación Entorno Slow, certificado por Global Reporting Initiative como técnico para sellos RSC - Responsabilidad Social Corporativa -, vicepresidente de COEC (Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales) y presidente local, tonto útil, etc...

jueves, 25 de abril de 2024

SENTIMIENTO Y CONSUELO (a mi amigo Felipe)

 


(de BuenasNuevas)

Cuando las personas sufrimos una pérdida de las que solemos llamar “irreparables” (unas nos parecen más irreparables que otras), toda creencia y querencia se hunde a nuestro alrededor… No hay palabras, ni razonamientos, ni pensamientos, ni expresión alguna capaz de recomponer el doloroso caos que sentimos en nuestro interior. Todo, absolutamente todo, deja de tener sentido, inclusive nuestra propia vida. Es ésta una reacción común, lógica, humana, incluso explicable, y nos hacemos la terrible pregunta: ¿qué sentido tiene esto que me ha pasado, si es que tiene alguno?..

Y… sin embargo, por mal que lo entendamos, todo tiene un propósito; todo ocurre por algo y para algo; nada es inútil ni gratuito; por mucho que nos neguemos y nos rebelemos; y le gritemos al Dios, en el que creemos creer, que es un mal dios, insensible o cruel, o ambas cosas, si cabe, a la vez. Muchos pierden su fe a la carta; otros pocos la encuentran como consuelo; algunos guardan amarga decepción, incluso no exenta de venganza… Los tres hermanos nacidos en la misma cuna: sentir, sentido y sentimiento, se destrozan implacablemente entre ellos, y hacen sangre de sí mismos. El sentir se revuelve contra el sentido, y el sentimiento echa leña al fuego entre ambos, convirtiéndose en sensación autofratricida.

..¿Y dónde está el consuelo?, ¿dónde al bálsamo restañador de la pérdida?, ¿dónde queda un razonamiento destrozado y despojado?.. Mi opinión personal, y tómenlo como víctima de mi propia impotencia en esos casos, es que no se puede dar, ni transmitir, tan solo se puede encontrar. No existen dos experiencias iguales de la misma desgracia, y cada cual ha de vivir y padecer su propio y personal drama; cada uno ha de atravesar su propio desierto, su propio duelo, y su camino reparador de lo para él “irreparable”; cada cual ha de sacar consuelo de sus propias cicatrices… Esa es la ajenidad del dolor: que cada uno vive el suyo propio.

Y, sin embargo, habrá de buscar el consuelo en el conocimiento más que en el asentimiento… En realidad, en cada una de esas pérdidas, el sentimiento que sufrimos es de carencia, de horfandad, de un valor que tenemos por nuestro y desaparece del entorno familiar y peculiar. Algo de nuestra sangre, nuestra carne, nuestra alma, nuestro yo mismo, abandona el espacio que ocupaba en nosotros, y de entre nosotros… Si lo analizamos en serenidad, con el tiempo nos daremos cuenta que el sentimiento de vacío reside más en el campo material que en el espiritual, si bien, el ánima – seres animados – le imprime la sensación de irrecuperabilidad que suele embargarnos en estos casos.

Ya sé… comprendo y lo admito, que construir todo este razonamiento de tipo intelectual puede resultar banal, ocioso, insensible, o incluso espúreo, aunque no sea tal la intención. Lo reconozco, pero lo entendamos o no lleguemos a entenderlo, no está fuera de la realidad por mucho que nos empeñemos en rechazarlo, por el simple y simplista hecho de que no lo “sentimos”, y, naturalmente, claro, aquello que no sentimos nos creemos que no existe. Y se acabó cuanto se daba.

Pero no, no se acaba nada de lo que se dio, por la simple razón de que nada termina y todo cambia… hasta las vidas, no importa cuándo ni cómo ni por qué. Y no hablo de religiones, ni de iglesias, ni de sujetos intermediarios que venden sus interpretaciones al mejor postor a través del peor pastor. O sí, si así les vale. Antes pudo servir, y quizá hoy se educa a los niños en el ateísmo más bastardo e inútil de los que se puede dar. No, si no quieren. Hablo de ciencia pura y dura; hablo de física; del segundo principio de la termodinámica; del viaje de ida y vuelta de la energía a la materia, y de la segunda a la primera; hablo de la ley de entropía universal… y lo que es eterno, amigos míos, no puede tener fin.

El factor clave, y lógico, es la inteligencia… En la forma humana (también en la animal, pero a menor nivel) existe el tal principio de autointeligencia. Todos y cada uno de los existentes tenemos conciencia y conocimiento del YO SOY, que es el re-conocimiento de uno mismo. Si no en profundidad, pero lo suficiente como para saber que somos entes únicos, ergo, esa inteligencia es inmanente en la energía que la transmite a la materia, si bien que a distintos grados y niveles. Luego la energía es inteligente en su principio. Pero, si todavía los de mente materialista cobijan algún tipo renuente de duda, tan solo puedo decirles que la más actual y moderna Física Quántica aboga cada vez más por lo que cada día resulta más innegable: vivimos, somos parte, y nos desarrollamos dentro de esa energía inteligente que… por cierto, es eterna.

Por ende, y siguiendo la misma línea de razonamiento lógico, si “la energía no tiene principio ni fin, tan solo que se transforma” (principio de Física), esa parte de conciencia “del yo” inteligente de nuestra energía identitaria, tampoco tiene fin, ni, por supuesto, muere, sino que se transforma… pasa a otro nivel, a otra fase, a otro estadio evolutivo, a otra vibración, donde prosigue su infinita existencia. Lo que nos ocurre en este punto, es que solemos confundir “vida” con “existencia”; confundimos la etapa con la carrera. La primera tiene fin, pero la segunda no lo tiene… pero ambas sí que tienen finalidad. Si no quieren llamar Dios a esa finalidad (pues no es el dios que nos han hecho creer) llámenlo entonces Plenitud. Es igual.

De ahí que las “pérdidas irreparables” a las que aludía al principio no son tales para ellas mismas, sino para los que no cambiamos de dimensión con ellas. Somos nosotros los que sentimos la falta, la pérdida, el hueco, el inexistente vacío, y no hallamos consuelo posible ni reparación probable… Y, sin embargo, en las absurdas guerras que provocamos, esas vidas se cuentan por decenas de miles, y en su inmensa mayoría niños. De ahí que, de muertes naturales a muertes accidentales, aún provocadas, nuestras conciencias personales sientan en las tripas del alma el vértigo del salto a la conciencia colectiva. O quizá sea al revés.

De ahí que la valoración desde la materia sea más animal que humana, donde las pérdidas de las crías de la propia camada desgarran más que las de camada ajena… No se trata de que tengamos que avergonzarnos de nada, pero sí de valorarnos en distinguir nuestros sentidos de nuestros sentimientos… El consuelo precisa de tales sentimientos, y el sentimiento necesita del consuelo. Pero ambos dos reposan en el dolor que procura la vida y en el bálsamo que ofrece el conocimiento.- Y lo digo con todos mis respetos.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / info@escriburgo.com / www.escriburgo.com

Programa Radio s/. Concienciación Ciudadana

 Programa Radio de concienciación ciudadana:

https://youtu.be/qC1fNJCKO78

miércoles, 24 de abril de 2024

EL BESO

 

(de Facebook)

El otro día se me ocurrió una tontería: si en el rodaje de una escena amorosa atrevida el actor se sobrepasa, según lo establecido, con la actriz, ¿de qué se le puede acusar de acoso, y/o de abuso?.. ¿cómo se mide eso?..

Existe una historia real en que María Félix, gran actriz mejicana, interrumpió la escena de un beso, que debía ser apasionado según el guión, con nuestro Paco Rabal… pidió una cebolla, le arreó tres bocados, y luego dijo: “podemos seguir, a ver hasta dónde llega”…

Un buen recurso, sin duda, que también hubiera funcionado con ajo… Pero, repito, en el oficio de hacer que parezca real, ¿qué o quién fija el criterio del disimulo?. Alguna vez puede que se plantee lo del “beso pasado de rosca” y armarse el barullo.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ – www.escriburgo.com – info@escriburgo.com

martes, 23 de abril de 2024

EL DIOS QUE TE LLAMA

 


(de Answers)

Haciendo zapping (no sé hacerlo si no es secuencialmente, torpe que soy) me tropiezo con un canal de la Iglesia en el que está nuestro obispo disertando, así que aterrizo un rato en ese campo a ver qué se dice… Para que vean que no soy tan negativamente selectivo. Me gusta oir lo que se suelta en todos los foros, incluso en los que estimo rigurosamente ortodoxos, pues estos pueden tener la virtud de ratificarte en tus creencias, o, por el contrario, hacerte dudar de las mismas. Y ambas cosas son serias e importantes.

Y andaba predicando el prelado el discurso que dice que “Dios te llama”… y señalándote con el índice personalizador (como aquel viejo cartel de reclutamiento del Tío Sam) te repite que la llamada es en sí misma personal y única, y que te incumbe a tí y a mí aceptarla o rechazarla. La verdad es que, dicho así, tan ominosamente, te crea cierto sentido de culpa el negarte a ello… De hecho, ¿quién es capaz de rehusar al mismísimo Dios en persona?.. La cuestión es que sí, que vale, que Dios me llama, cierto, pero ¿qué Dios es el que me llama?..

Le siguió el discurso, a ver si me entero… Y pone condiciones, SUS condiciones, claro: el Dios que me llama exige una tríada de mí: disposición, participación y comunión. Pero, claro, entiéndanse, según el buen obispo, tienes que ponerte a Disposición de la Iglesia; debes Participar según sus indicaciones; y has de entrar en Comunión con ella y en ella… Esto es: Dios te llama para que te entregues a una iglesia que dice ser su Iglesia, incondicionalmente; y a su magisterio y autoridad, porque así lo establece ella misma a través de sus dogmas. Poco márgen deja para el libre albedrío; ninguna opción al librepensamiento; cero posibilidades a ejercer la apertura mental. O sea, o te entregas o te condenas.

Naturalmente, ese Dios que me llama no es el Dios que me habla dentro de mis entendederas. Creo creer, quizá quiero creer, a saber, que es el mismo Dios, pero en el caso del obispo me viene secuestrado, amordazado, condicionado y acondicionado; traducido por sus autonombrados representantes exclusivos en la Tierra; con un libro de instrucciones blindado por el dogma y la infalibilidad… Y eso no me vale. No me sirve. Porque, aunque bien sé que todos los dioses son prisioneros de sus iglesias, mi alma, o mi espíritu, o lo que fuere de mí que conecta con Él, lo necesita libre y sin intermediarios.

Los dioses libres engendran hijos libres, y se manifiestan a través de ellos mismos directamente. Y lo escribo en plural adrede, porque cada ser humano, cada persona, es un valor en sí mismo y tiene a Dios en el interior de sí mismo… “No buscad en templo alguno, buscad al Padre dentro de vosotros que allí lo encontraréis”, dijo aquel galileo al que hubo que quitar de en medio deprisa y corriendo porque urgía levantar una iglesia en su nombre malinterpretando sus palabras a conveniencias de sus vuecencias.

Mi Dios esá presente y patente en todo el mundo; se manifiesta en las órbitas de las galaxias y en todos los universos; está en la ciencia, que lo encuentra a cada paso, y en el pensamiento libre de la humanidad; reside en su propia obra, y nos habla desde la mente de todos y cada uno de nosotros… no necesita nada impuesto por catequésis alguna, porque su primer y principal principio, y quizá que el único, no es que malaprendamos, sino que descubramos. Que Lo descubramos en nuestro Interior… Mi Dios nació conmigo y yo moriré en Él, en su plan establecido. Dios es la totalidad en la unidad, y la unidad de la totalidad, no una curia tras la que ocultarse y desde donde explicarse, faltaría más…

Veo con tristeza que esas Conferencias Episcopales y esos Sínodos no han cambiado apenas nada en milenios, y absolutamente nada en siglos. De cuando me chantajeaban y atemorizaban y amenazaban de zagal y de después, a ahora, el único cambio, y tampoco es poco, es que ya no tienen la fuerza secular de su lado como brazo armado; de su parte al Estado para molerte el lomo y doblarte es espinazo. Ya no. Pero me apena comprobar que mantienen su discurso absolutista, prepotente y dominante. Y condicionante. Ya llegarán otros a los que convertir en sicarios…

Dios te llama, pero… Disposición, Participación y Comunión, advierte ominosamente desde su telepúlpito. Y me vuelve a dar escalofrios el oirlo. Que siempre estén bien dispuestos, que se avengan a participar y carnavalear; y a comulgar en ellos y con ellos, como lo han sentido en sus carnes millones de niños en todo el mundo, y que han salido malparados, y a los que hoy les vuelven las espaldas; incluso los que, gracias a Dios (al mío, no al suyo) no hemos tenido que experimentarlo con la crueldad de su ejemplaridad.

Todo les ha explotado en sus santas narices, pero ellos siguen erigiéndose en reclutadores mitrados del Dios que nos llama… a su través, claro, que no “por libre”. Yo no estoy homologado, no he obtenido título, ni sagrado diploma, ni he “recibido la bendición de Su Santidad” en modo alguno, como sello necesario a estampar en el último pasaporte, que me concederá el pase a Su Paraíso.

Me salto el tridente que ensarta la llamada del obispo. Entraré, o saldré, según a qué o de qué, con pasaporte turista, y con el ticket simple de la evolución por la experiencia cosido a mi visado de embarque… Ni espero más, ni necesito más que no me haya merecido por mí mismo y para mí mismo, que es a lo único que puedo aspirar después de todo… pero de ellos no me fío ni un jodido pelo.

Miguel Galindo Sánchez / info@escriburgo.com / www.escriburgo.com

lunes, 22 de abril de 2024

¡ POBRE MAR MENOR !..-

 

(de 20Minutos)

Vía libre al urbanismo, pese a que el 75% de los diputados quería una moratoria” (OP-18/4). Esto se llama “democracia a la murciana”, y esta es la Ley de Protección del Mar Menor, al que todos tanto quieren.

El origen de la contaminación del Mar Menor está en las aguas residuales urbanas” (Sos Rural)… Pues sí que el párrafo anterior va en consonancia con esto…

Cientos de manifestantes ante la Asamblea, entre agricultores y ecologistas, se manifestaron ambos encontrados. Tampoco dentro los cuatro grupos políticos se ponían de acuerdo… “El Mar Menor a muerto, Dios salve al Mar Menor”, grita la ignorante plebe…

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ – www.escriburgo.com – info@escriburgo.com

domingo, 21 de abril de 2024

UNA COSA LLEVA A LA OTRA

 


(de GuiadeSalud)

Leyendo los estudios del famoso terapeuta norteamericano Dr. Brian Weiss, se me ha descolgado del desván de los recuerdos uno que tenía absolutamente olvidado (está muy claro que nada se olvida del todo, tan solo olvidamos dónde lo tenemos archivado)… Un día que no lo esperas, por alguna causa que tenga una mayor o menor relación con la naturaleza de ese recuerdo, ¡zas!, se abre la caja del expediente, et voilá!… te pasa por completo de punta a rabo por tu sorprendida cabeza. El día que se nos ponga a tiro el mecanismo “cerebro-mente” y lo descubramos (y no creo que estemos muy lejos de eso) habremos dado un gran paso en nuestros conocimientos evolutivos.

Mientras tanto, nos demos o no cuenta, funcionar, funciona… En este caso personal, pasó toda la película… ¿o fue solo un corto?, por mi pensamiento: yo era un crío apenas opositando a jovenzuelo, cuando llegó a Los Alcázares, mi pueblo, un tal Profesor Hassman, o un nombre que me suena a parecido, y que el pasquín lo presentaba como una especie de mago, pero que “no hacía magia” tal y como creíamos la magia, ya me entienden… Hoy lo llamaríamos mentalista, pero hace 65 años solo era un ser misterioso de extraños poderes.

Lo primero que ahora se me viene a la cabeza es aquella época de dictadura fría y plomiza, brutal y obsesiva, y un hombre vagando por pueblos de mala muerte para poder pagarse un colchón, un techo y un guisado caliente en su día a día, arrastrando sus trucos, o sus dones posiblemente, entre aquellos breves y descascarillados públicos de entonces, en audiencias de pueblos que no llegábamos a los habitantes necesarios como para montar cartelera… Si aquella persona esquivaba las ciudades que le daban visibilidad a su espectáculo, por algún motivo concreto, o es que su arte no le daba para más, es algo que ya nunca sabré.

Solamente a título de curiosidad, he intentado indagar la posible autenticidad de tal personaje, y he encontrado un catalán nacido en 1909, que iba de ilusionista, adivino y médium (los dos últimos atributos muy perseguidos por la Iglesia/Gobierno de entonces), y que, sacando las cuentas por su edad, bien podría haber sido aquel personaje, serio y estrafalario, que aterrizó por allí en aquellas calendas de la Historia. Lo recuerdo como hombre de mediana edad, muy delgado y alto, pelo abundante y agrisado, y repeinado, de tez tirando a pálida, y que aparecía en el escenario de negro absoluto, con un traje raído pero impoluto, y que a mí, y que me perdone su memoria, me recordaba al Conde Drácula.

Como yo tenía cierta facilidad, por relación paterna, para acceder al Cinema Carthago aquel, allí estaba sentado en las primeras filas del patio de butacas… Lo que más vivamente recuerdo es el número en que dijo que iba a hipnotizar a varios de los asistentes, tras explicar en qué consistía el experimento. Para eso, bajó del escenario, y, por el pasillo central, iba mirando someramente a los ojos a derecha a izquierda, y eligiendo personas a las que invitaba a subir (yo fui uno de los que miró, pero no me eligió).

Con una media docena de acompañantes, a los que todos conocíamos del pueblo, nos informó que había escogido a los que captó que eran más “hipnotizables”, y que el resto mostrábamos cierta resistencia natural, que nos pedía perdón pero que no había nada personal en ello… Los que sumergió en el trance hipnótico mostraron unas facultades físicas y psíquicas que doy fe no les conocía en absoluto como personajes normales de nuestro paisanaje. Sin menoscabo alguno para su dignidad de seres humanos, durante unos minutos los convirtió en otras personalidades diferentes y emergentes.

Aquello me hizo ver que los humanos somos de mente frágil. Aquél mentalista lo demostró decentemente solo en su faceta positiva, pero igual podría hacerse en su contrario, según la ética con que se utilice tal facultad… Hoy es al revés: estamos hipnotizados por los medios informativos; por los usadores de redes sin escrúpulos; por técnicas infames que nos hacen comprar lo que no necesitamos; incluso por la política manipuladora e insana de nuestros propios políticos… En la actualidad creemos ser libres, pero la realidad es que jamás ha existido una época en que se nos haya manejado tanto mentalmente como en la actual.

Los psicoterapeutas, y más que nadie, los hipnoterapéutas, lo saben por lo sobrado. Los hay que callan, aún reconociéndolo, por lo mucho que les trae a cuenta; los hay que intentan sanar y recuperar a mentes enfermas, o colonizadas y perdidas, de forma honrada; como hay que lo declaran y lo ponen de manifiesto, abierta y valientemente, se crea o no, y pase lo que pase.

Pero lo cierto es que estamos psíquicamente “tocados”, cuando no enfermos, captados u “ocupados” por intereses ajenos a nosotros mismos… Tenemos la mente envenenada y no nos hemos dado cuenta de ello. Si nos fijáramos, veríamos que actuamos en base a respuestas automáticas, sin pararnos a pensar. Eso son actitudes (que desembocan en aptitudes) parásitas, que han inoculado en nuestros cerebros para actuar compulsivamente y no intelectualmente. Y nuestras respuestas más automatizadas están disparadas hacia el narcisismo, el hedonismo y el consumismo. Analícense, a ver si no es verdad, Vds. mismos …

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ – www.escriburgo.com – info@escriburgo.com

jueves, 18 de abril de 2024

A LA PORRA

 

(de ABC)

El próximo año se pondrá en marcha en Los Alcázares una planta de biometano que se sumará a la construida en Lorca, y que aprovecharán residuos agrícolas y ganaderos, a la vez que inyectará biogás a la red de distribución.

El “pequeño” problema es tan solo que de alto riesgo: el metano es uno de los gases más inflamables y con capacidad de explosión, incendio e intoxicación.

Pero esto es un detalle sin importancia para que Vox lo tenga en cuenta en su Ley de Protección del Mar Menor… Si contamina o no contamina es lo de menos. Total, ¿qué más dá?..

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ – www.escriburgo.com – info@escriburgo.com

POR EJEMPLO...

 


(de Pekelandia)

Uno de mis comunicados recibidos reza así: “Si en tus escritos tocas temas de tan diversa naturaleza, es porque no eres un maestro en ninguno de ellos”… Naturalmente que no, ni tampoco lo pretendo. Siempre he dicho que lo que traslado aquí no es mío, sino recogido de mil y una lecturas, libros, fuentes, disciplinas y charcos; que esas sí que sí, son maestras en lo suyo. Yo solo me considero un transmisor, un divulgador, y, si acaso, un condensador, un compilador… Pero sí que tengo una facultad, si ustedes me permiten faltar a la modestia, y es la facilidad para poder relacionar esos “temas de diversa naturaleza” que cita mi comunicante, y exponerlos con el fin de abrir la mente de los que tienen el vicio de seguirme, para que puedan ejercitar el pensamiento. Les pongo un ejemplo real, taxativo y concreto:

Saben que suelo citar mucho la teoría del Big Bang, de Stephen Hawkings, famoso físico y cosmólogo, de que todo el Universo conocido nació de una explosión inicial, cuyo punto central expansivo fue de apenas un solo átomo de energía primigenia, y que ha sido corroborado por toda la física quántica… Bien. Pues ahora, una bióloga española, Eva Nogales, nacida en Colmenar Viejo pero investigadora en Berkeley (típico de España), premio Shaw – el “nóbel” asiático – en Hong Kong, publica:

Todas las personas fueron primero una célula única. Esa célula solitaria ya tiene un ADN inclusivo y exclusivo, un manual de instrucciones, para estallar y convertirse en un ser humano único de 30 billones de células destinadas a formar sus múltiples y diferentes órganos”… y sigue en su exposición explicando el qué, el cómo y el porqué de semejante fenómeno.

Ahora, por favor, díganme si no existe un paralelismo asombroso, un método idéntico, un calco extraordinario y exacto, con el famoso Big Bang de la creación del mundo… La conclusión lógica es que todo funciona con un mismo patrón… “Tan así es arriba, como es abajo”, que también dejó dicho Hermes Trimegisto en su Tabla Esmeralda hace más de cuatro mil años (filosofía hermética). Miren – y prosigo, prolongándolo, con el ejemplo – aquí tienen una coincidencia cuadruple: cosmología / biología / física quántica / filosofía, a la que podríamos añadir un par más si nos molestáramos en buscarlas: la química y las matemáticas… Evidentemente, todo esto no es achacable a la casualidad, si no a la causalidad; aquí no existe el Azar, sino un plan bien diseñado, y entonces entraríamos en otra más: la teología.

Si llegados a este punto está usted sorprendido, tómese unos minutos de reflexión, y luego, si le apetece, sigamos con otra aseveración de nuestra eminente biofísica nominada para el Nóbel: “… Estamos hablando de átomos, como todo lo demás. Nuestros átomos vienen de supernovas (explosiones de estrellas) y cosas así”. Aquí tienen otra inequívoca conexión con el cosmos, que confirma aquél axioma gratuíto, creo que del ufólogo Fáber Käiser, cuando aventuraba que “estamos hechos de polvo de estrellas”, y le conestaban que hablaba sin ningún tipo de respaldo científico… Pues bien, ya lo tenemos.

Pero, como no hay dos sin tres, volvamos de nuevo a Eva Nogales, que amplía el extremo: “Con solo veinte aminoácidos diferentes, que actúan como piezas de Lego, montándolos en distintas mezclas, obtenemos toda la belleza de la vida, desde una bacteria a un elefante, pasando por una esponja marina”… Así que, como más o menos decía el Jesús del Evangelio, el que tenga ojos para ver, oídos para escuchar y sesera para pensar, pues eso, que los ponga a funcionar, que para eso mismo están.

Como verán, todo está conectado, absolutamente todo. Einstein murió a punto de establecer su “Teoría unificada del Universo”, esto es: una sola y única fórmula con que explicar el Todo. Una lástima. Pero quedémonos con lo que nos dice el genetista estadounidense Francis Collins, exdirector del Proyecto Genoma Humano: “el ADN es el lenguaje de Dios”… Curiosamente, en la entrevista que hacen a nuestra Eva Nogales (EP-29/12) confiesa que de cría fue fervorosa creyente; que de catequista rompio con la religión, porque vió la falsedad de la Iglesia; y que de estudiante, la vocación por su carrera, le vino por influencia de sus profesores de física, química y matemáticas; y que ahora está en la fase de reconocimiento de Dios en la Ciencia.

Así que le digo a mi interlocutor del comienzo, que, si se fija en este artículo, nada es mío, sino de los que sí saben muchísimo más que yo… Bueno, una cosa sí es mía: las tijeras y el pegamento para recortar y unirlo todo en un mismo álbum de cromos con todo el sentido común y lógica del mundo mundial. El “aprendiz de mucho y maestro de nada” que es el castellano refrán que él sintetiza en su comentario, vale para eso: para poner mis distintos aprendizajes al servicio de un solo y único todo.

Es que tampoco creo que sirva para mucho más, ni tampoco aspiro a ello… A veces ato un par de cabos y saco una conclusión mía, propia, puede ser, aunque luego siga sin haber nada nuevo bajo el sol. Y es que, el nudo, a lo mejor, sí que es mío, pero los extremos de la cuerda, como la propia cuerda, no lo son.

Miguel Galindo Sánchez / info@escriburgo.com / www.escriburgo.com

miércoles, 17 de abril de 2024

RECORDANZAS, en la radio

 El de esta semana, desde Radio Torre-Pacheco:

https://youtu.be/AXMF4bcoQ9c